Anfaco y Jealsa dan nuevos pasos juntos hacia la «fábrica del futuro».

La unidad mixta trabaja en aspectos como nuevas tecnologías de conservación y envasado, seguridad alimentaria, control de la calidad o la mejora de la sostenibilidad.

Francisco Conde, Juan Vieites y Jesús María Alonso.

La unidad mixta de investigación de Anfaco y el grupo Jealsa-Rianxeira con apoyo de la Xunta permitirá «manter o liderado mundial del sector conserveiro galego», manifestó el conselleiro de Economía, Francisco Conde. Junto al presidente de Jealsa, Jesús Alonso, y el secretario general de Anfaco-Cecopesca, Juan Manuel Vieites, Conde dio a conocer el proyecto, que ha supuesto una inversión de 2 millones de euros para innovar hacia la fábrica inteligente y modernizar la producción acuícola del mejillón en batea. La unidad lleva funcionando desde el 6 de octubre del año y ahora se va a trasladar desde el polígono Porto do Molle de Nigrán al nuevo centro tecnológico alimentario de Anfaco-Cecopesca, en el campus de Vigo.

La unidad mixta trabaja en nuevas tecnologías de conservación y envasado; seguridad alimentaria; el control de la calidad; mejora de la sostenibilidad medioambiental; y nuevas herramientas para la trazabilidad, detección de fraudes y adulteración. En este sentido el empresario Jesús Alonso explicó a La Voz que el observatorio sobre la trazabilidad está teniendo mucha importancia a la hora de detectar irregularidades en la pesca y comercialización de atún ilegal por parte de armadores de los países asiáticos.

La unidad también pretende modernizar la producción del mejillón de batea obteniendo la semilla en laboratorio en lugar de recogerla en las rocas. «Ya hemos logrado obtener semillas de calidad in vitro y es un primer paso para mejorar la producción en las bateas», señala Corina Porro Quintela, la bióloga que dirige la unidad de investigación.

MEJILLONES MÁS GRANDES

En definitiva se busca la obtención de ejemplares de mayor tamaño y saber más sobre las biotoxinas marinas para poder anticiparse a ellas. En la unidad trabajan 22 personas, de las que 8 son nuevos contratados de alta calificación. Conde la considera ejemplo de la competitividad de la conserva gallega, con unas exportaciones que crecieron en el 2015 un 5,7 %, hasta los 520 millones de euros. «Se nos mercan os nosos produtos é porque son competitivos, e se son competitivos é porque innovamos. Esa é a nosa razón de ser, e por iso ferramentas como esta unidade se aliñan perfectamente coa mesma alma do sector conserveiro», dijo el conselleiro.

Fuente: La Voz de Galicia